La mujer era vista como la causante del pecado en el hombre y tratada
como tal, tenía un papel simplemente reproductivo y era excluida casi
totalmente de cualquier práctica cultural.
Vida económica
Era el centro del hogar donde se encargaba no sólo del cuidado de los hijos y su educación sino que también de la organización de los empleados que trabajasen para ellos, del control de la economía y en ausencia de su marido por las guerras, las cruzadas, o por quedar viuda se encargaba de administrar y tomar las decisiones en sustitución de su marido.
Las mujeres podía realizar trabajos Agrícolas, cuidado de los animales de la granja, Horticultura, entre otros. Los salarios, variaban según el sexo, se daban de forma anual, y algunos no daban salario a sus sirvientas pero les daban vivienda y alimento.
Vida Cultural
En la vida cultural de la época, específicamente en el libro estudiado, se destacan tres mujeres que fueron un aporte para la vida cultural de la época, la cuales fueron:
Dhuoda, quien fue una dama de estirpe noble carolingia del siglo IX, la cual nació en una familia de la alta nobleza. La casaron el año 824 con Bernardo de Gothia, duque de Septimania y primo de Carlomagno, con el cual tuvo un hijo llamado Guillermo del cual fue separada apenas él era un niño, por lo cual creó un manual para él, es post de su educación en ausencia de ella, el cual lo llamó “Manual para mi hijo”.
“La mayor parte de las mujeres de este mundo tienen la alegría de vivir junto con sus hijos, mientras yo, Dhuoda, me encuentro lejos de ti, oh hijo mío Guillermo; angustiada y deseosa de serte útil, te envío este manual, que mandé transcribir, para que tú lo leas y encuentres en él un modelo para tu formación.”
Hrosvita quien fue una canonesa (a diferencia de las monjas, las canonesas sólo hacían dos votos de los tres monásticos: castidad y obediencia, pero no el de pobreza) y escritora alemana, perteneciente a la Orden Benedictina. Escribió en latín y se la considera la primera persona desde la Antigüedad tardía en componer obras de teatro en esa lengua.
"Sin que nadie lo supiera, por así decir, en secreto, yo trabajaba sola. A veces escribía, a veces destruía lo que había escrito con aplicación, pero que sin embargo era malo".
Cristina de Pisan: quien fue una poetisa medieval francesa. Estuvo implicada en la primera polémica literaria francesa, con lo que algunos consideran un rudimentario manifiesto de movimiento feminista. De hecho algunos autores consideran su Libro de la ciudad de las mujeres, 1405, como precursor del feminismo contemporáneo.
Este tipo de argumentos era considerado en su tiempo escandaloso: “Y juran fuerte y prometen y mienten
Ser leales, secretos, y luego alardean” Refiriéndose a los autores hombres de la época.
La vida cultural de la época fue definida por diferentes autores hombres medievales, entre los cuales en el libro estudiado, se destacan los siguientes:
Phillippe de Novare, quien hacia distinción entre las mujeres laicas y las religiosas, ya que para las primeras era negativa su enseñanza, ya que según los autores hombres, no era productivo y nos les servía para nada. En cambio, para la mujer religiosa, era todo lo contrario.
Francesco da Barberino, quien hace una diferencia dependiendo de las clases sociales:
·
Alta Nobleza: Debían aprender a leer y escribir
porque así podían gobernar sus tierras.
·
Pequeña Nobleza: Las opiniones estaban divididas, pero
el creía que era negativo educarlas, salvo a las religiosas.
·
Hijas de mercaderes u Obreros: Según él, no era
conveniente que supieran escribir ni leer.
La vida cultural de la época medieval también era definida por otros
autores, quienes específicamente creían que las mujeres solo debían aprender a
leer, para conocer las Sagradas Escrituras.
Vida Religiosa
Vida Religiosa
El cardenal Humbert escribió en un libro dedicado a la simonía, que
en Occidente las mujeres disponían de los bienes de la Iglesia, y daban la
investidura de la cruz y el anillo a los obispos y abades que obtenían su
decoro a cambio de dinero. Las mujeres celebraban concilios, tenían la
pretensión de legislar sobre todo, consideraban que tenían derecho a promover y
deponer a los obispos, y a lavar de toda acusación a las más indignas de ellas:
constituían el senado de la Iglesia.
Algunas mujeres, principalmente laicas, pretendían haber recibido
revelaciones directas de Dios. Esas mujeres se consideraban elegidas por Dios
para ser sus intérpretes ante los hombres. La Iglesia, al igual que la
sociedad, se negaba a obedecer las órdenes divinas que ellas les comunicaban.
Las mujeres no podían acceder al sacerdocio pero también querían unirse
a Dios profundizando su devoción. Su vida religiosa, que se manifestaba como
una relación amorosa, presentaba además el peligro de desarrollarse en forma
solitaria, por lo general alejada de toda manifestación litúrgica.
Al analizar los términos "sacerdotisa" y "diaconisa", Atton, obispo de Verceil, dijo que se trataba de las esposas de los sacerdotes y de los diáconos.
Las mujeres prácticamente no podían tomar parte en el culto público y la gran mayoría de las mujeres que no aparecían mencionadas en los textos, desempeñaron un papel eminente en el marco familiar.
A fines de la Edad Media, la condición femenina tendió a deteriorarse. Fue el preludio de una larga declinación que, con altibajos, se prolongó hasta el siglo XIX.
Al analizar los términos "sacerdotisa" y "diaconisa", Atton, obispo de Verceil, dijo que se trataba de las esposas de los sacerdotes y de los diáconos.
Las mujeres prácticamente no podían tomar parte en el culto público y la gran mayoría de las mujeres que no aparecían mencionadas en los textos, desempeñaron un papel eminente en el marco familiar.
A fines de la Edad Media, la condición femenina tendió a deteriorarse. Fue el preludio de una larga declinación que, con altibajos, se prolongó hasta el siglo XIX.
Vida Familiar
La vida conyugal era bastante difícil para muchas mujeres, en el
ambiente de la aristocracia el matrimonio era un acuerdo entre los padres de
los contrayentes, más que la unión voluntaria de dos personas. Para proceder al
matrimonio un jefe de familia se ponía en contacto con otro aristócrata. La
aceptación del padre de la joven permitía la desponsatio: las dos familias se
reunían, y el padre prometía solemnemente dar a su hija en matrimonio.
La esposa debía soportar la violencia y las infidelidades de su cónyuge.
Los hombres buscan en sus esposas cuatro cosas: la cuna, la sabiduría, la
riqueza y la belleza. Si ellos las creen de condición libre, y ellas luego caen
en servidumbre, las repudian inmediatamente. Otros actúan de la misma manera si
ven que tienen problemas de salud o se vuelven pobres. Entonces buscan mujeres
más hermosas y más ricas. Está prohibido repudiar a la esposa, salvo que ella
se haga culpable de fornicación, y quien se casa con una mujer repudiada,
comete adulterio.
La Iglesia trataba de
lograr que los jóvenes consintieran su unión con total libertad. El derecho canónico
contenía muchas disposiciones tendientes a asegurar la libertad del
consentimiento.
La mujer disponía en principio libremente de sus bienes. En el siglo x,
fue surgiendo poco a poco la idea de que la esposa sólo tenía el usufructo de
los bienes que el marido le entregaba al contraer matrimonio.
En el siglo XI, esa costumbre se impuso. Por otra parte, la mujer
aportaba su propia dote. Ésta constituía su patrimonio, que le pertenecía a
ella y más tarde pasaba a sus herederos propios.
El Rol que ocupaba la mujer era de preparar la comida, fabricar la
vestimenta y educar a los hijos pequeños.
Vida política
Vida política
Al principio las mujeres no estaban capacitadas para tener feudos,
porque no podía cumplir el servicio militar, cuando los feudos se volvieron
hereditarios, las mujeres comenzaron a tener feudos y a administrarlos
completamente, es decir todo el tema de la comida de sus aldeanos y nobles, los
tenían que regular ella, también el tema de las tierras.
Al pasar de los tiempos las mujeres casi cumplían el mismo rol que el de
un hombre en un feudo, políticamente no podían dar bendiciones por que las
mujeres no podían celebrar la misa, es decir no tenían la santidad de dios.
Pero aunque se crea que la mujer no ocupaba ningún papel en esta
sociedad, es todo lo contrario, pues la mujer indirectamente es la que mantiene
el correcto de toda sociedad ya que con tan solo el hecho de que la mujer había
sido utilizada para un papel simplemente reproductivo, se le estaba dando el
papel más importante de la sociedad, pues ella directa e indirectamente sería
la que daría a la sociedad a los futuros reyes, reinas, guerreros, monjes,
artesanos, peones, campesinos y demás personajes que conformarían la base de la
futura sociedad.
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